Entiende tu punto de partida
Registra qué entra y qué sale. Un vistazo honesto a tus finanzas vale más que cualquier truco.
Educación financiera en español
FinClave es tu guía sencilla para entender el dinero: cómo ganarlo, ahorrarlo, invertirlo y disfrutarlo sin deudas que te ahoguen.
Antes de invertir millones, hay que dominar lo básico. Esta es la ruta que recomendamos para cualquier persona, sin importar su nivel de ingresos.
Registra qué entra y qué sale. Un vistazo honesto a tus finanzas vale más que cualquier truco.
Ahorra al menos 1–3 meses de gastos básicos. Es tu escudo contra emergencias.
Elimina las deudas caras (tarjetas, préstamos rápidos) con una estrategia clara.
Da un rol específico a cada peso que ganas. Lo que no se planea, se pierde.
Poco a poco, pero constante. La clave es el tiempo en el mercado, no el monto inicial.
Si solo tuvieras que aprender unas pocas ideas para mejorar tu relación con el dinero, serían estas.
Error común: creer que ahorrar e invertir es lo mismo. Ahorrar protege, invertir hace crecer.
El interés compuesto es ganar intereses sobre los intereses que ya ganaste. Es lento al inicio, pero con el tiempo se vuelve muy poderoso.
Ejemplo simple: si inviertes $1,000 al 8% anual y no tocas nada, en 10 años tendrás mucho más que $1,800, porque cada año se suman intereses sobre intereses.
La inflación hace que, con el tiempo, el mismo dinero compre menos cosas. Por eso, guardar todo en efectivo o debajo del colchón es una mala idea a largo plazo.
El objetivo mínimo de cualquier inversión es ganarle a la inflación de tu país.
Lo ideal es vivir con el mínimo de deudas posible. Ninguna deuda es realmente buena si no está bien pensada.
Es un ahorro separado para gastos imprevistos: enfermedad, reparación del auto, pérdida de empleo.
No es una ley, es una guía. Puedes adaptarla según tu realidad, pero intenta reservar siempre algo para tu “yo” del futuro.
La educación financiera no se queda en teoría; se convierte en hábitos concretos.
Un vistazo rápido a tus gastos del día te ayuda a corregir el rumbo antes de que se descontrole el mes.
Retrasar un día las compras impulsivas reduce muchos gastos innecesarios. Si mañana aún lo quieres y puedes pagarlo, adelante.
En cuanto recibas tu dinero, aparta el porcentaje para ahorro e inversión. Lo que queda es lo que puedes gastar sin culpa.
No sigas pagando por algo que ya se rompió, ya no te sirve o ya ni recuerdas haber comprado.
Invertir no es solo para expertos. Es para cualquier persona que quiera que su dinero crezca.
La idea no es adivinar qué subirá mañana, sino crear una estrategia simple, diversificada y constante en el tiempo.
Imagina que inviertes $50 al mes durante 10 años, con un rendimiento promedio del 8% anual. Podrías terminar con mucho más de $6,000 gracias al interés compuesto.
El mensaje no es la cifra exacta, sino el hábito: pequeñas cantidades constantes pueden marcar una gran diferencia en tu futuro financiero.
Usa estas mini herramientas para visualizar tus metas y tu presupuesto.
Descubre cuánto debes ahorrar cada mes para alcanzar una meta específica en un plazo definido.
Introduce tus ingresos mensuales y te mostraremos una distribución tipo 50 / 30 / 20 adaptada a ti.
Respuestas claras a dudas comunes sobre educación financiera.